martes, 8 de septiembre de 2015

¿Quién?

¿Quién eres tú para mandar?
¿Por qué ellos tienen que obedecer,
lo que tu impongas, lo que tu decidas?
Son libres de vivir su propia vida.
¿Quién eres tú para limitar
sus fronteras, su imaginación,
sus emociones y deseos,
su amor y sus anhelos?
¿Quién eres tú para juzgar?
¿Acaso has vivido aquello,
de lo que tanto miedo tenemos
y que estamos tan dispuestos
a evitar?
Sin saber de los que luchan
aquellos que creen que es causa justa
muchas veces, nuestra causa vulgar.
¿Quién eres tú entonces para llorar?
Deja de lado tus problemas vanales,
pues son así cuando hablamos
de las vidas que hay que salvar.
De las vidas que tenemos que salvar,
no solo por ellos, no;
sino para demostrar nuestra humanidad.

1 comentario:

  1. Muchos temas en un mismo poema. Temas que están muy bien por separado, pero que no sé si has logrado enlazar muy coherentemente... Sin embargo, literariamente son frases muy bien unidas ^^.
    Muchos besos <3.

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